lunes, 30 de julio de 2012

Mitos sobre el emprendedor tecnológico


Durante una conferencia en la Universidad de Stanford, Estados Unidos, Steve Jobs recomendó a los asistentes: "Si este fuera el último día de sus vidas, ¿Continuarían haciendo lo que hacen en su trabajo actualmente? Si la respuesta es ‘no' durante varios días... es momento de buscar otra cosa".

Pero si le preguntamos a un Emprendedor Tecnolólgico. alguien que ama lo que hace seguramente la respuesta sería un sí rotundo y aunque la industria del cine ha invertido millones en crear una imagen cliché del Emprendedor, los que trabajamos en esto sabemos que nada está tan alejada de la realidad como la imagen que le quieren imponer a Desarrolladores, Programadores, Creativos y todos los que traabajamos en esta bendita profesión.

Hoy quiero compartirles un artículo escrito por Marcus Hurst y publicado en http://manuelgross.bligoo.com/20110803-5-falsos-mitos-sobre-el-emprendedor-tecnologico que me pareció muy interesante y de alta relevancia para enteder a nuestro gremio:


5 falsos mitos sobre el Emprendedor Tecnológico

Hollywood ha hecho mucho para promover la imagen cliché del emprendedor tecnológico veinteañero, rebelde y que va a trabajar en chanclas. Pero según Vivek Wadhwa, director del centro de emprendedores de la Universidad de Duke, esta imagen se aleja bastante de lo habitual. Es una de las conclusiones de Five myths about entrepeneurs, un artículo publicado el pasado 29 de julio en el Washington Post que cuestiona algunos mitos creados sobre montar negocios en los últimos años.
Mito 1: El típico emprendedor norteamericano en nuevas tencologías tiene menos de 30 años
“Nuestro estudio llevado a cabo entre 549 fundadores de empresas en una docena de industrias con altos niveles de crecimiento encontró que la media de edad de los fundadores cuando montan empresas es de 40 años. Los que tenían más de 50 duplicaban a los que tenían 25 y los que tenían más de 60 eran el doble de los que tenían menos de 20. El 70% estaban casados (…) y la mitología del chico en un garaje viene más de Hollywood que de Silicon Valley”.
Mito 2: El emprendedor nace, no se hace
“Inversores como Jason Calcanis proclaman que los emprendedores de éxito vienen de familias con iniciativa y suelen empezar vendiendo limonada de niños (…) Están equivocados. Nuestra investigación sobre emprendedores de éxito descubrió que el 52% fueron los primeros en su familia en empezar un negocio. Esto incluye a Bill Gates, Jeff Bezos, Larry Page o Sergey Brin. Sus padres eran profesores de universidad, abogados o burócratas”.


Mito 3: Los emprendedores no necesitan ir a la universidad
En Silicon Valley se ha puesto de moda la Thiel Fellowship, una beca que ofrece 100.000 dólares a estudiantes para dejar la universidad con el fin de montar un negocio. A su fundador, Peter Thiel, le gusta proclamar que los jóvenes con madera de emprendedor no deberían perder su tiempo en la universidad.
“Aunque hay personas brillantes que no lo necesitan, nuestros estudios revelaron que la mayor parte de los fundadores de compañías de ingeniería y tecnología tienen una educación muy completa. Sorprendentemente, aquellos que acuden a universidades de elite no tienen una ventaja significativa a la hora de tener éxito. Lo importante es tener una carrera y una buena formación. Cuanta más educación tenga, más posibilidades tiene de salir adelante su negocio”.
Mito 4: Las mujeres no logran avanzar en el mundo tecnológico
Aunque representan un porcentaje muy pequeño de los emprendedores tecnológicos, cuando su negocio funciona, las mujeres tienen un indice de éxito igual o mayor que los hombres, según Wadhwa.
“No es que las mujeres no tengan éxito en los negocios. De acuerdo con un estudio de la empresa de capital riesgo Iluminate Ventures, las compañías lideradas por mujeres son más eficientes y las empresas con financiación capitaneadas por mujeres suelen ganar un 12% más. (…)  El problema es más complejo. Pocas mujeres reciben apoyo de sus padres para estudiar ingeniería y cuando visitan oficinas de capital riesgo les hacen preguntas despectivas del tipo: ‘¿Cómo vas a gestionar una empresa cuando tengas hijos?”.
Mito 5: El capital riesgo es la clave para innovar
Según Wadhwa, la influencia del capital riesgo en el éxito de las startups está sobredimensionada.
“Menos del 5% del capital riesgo se asigna a compañías en sus comienzos, los que más asumen el riesgo de crear productos innovadores. Nuestro análisis de más de 500 compañías en industrias de alto crecimiento encontró que solo el 11% utilizaron fondos de capital riesgo”.