A inicios de marzo se presentó una de las noticias más esperadas del año, la versión renovada del iPad (el iPad3 como se le llama) y este dispositivo estará disponible en las tiendas Apple a partir del viernes 16 de marzo. Pero Apple ya dió su primer golpe porque aunque cada cliente podía encargar sólo dos iPad, según el diario The Wall Street Journal y otros medios estadounidenses, el inventario de tabletas disponibles para esta clientela resultó superado por la demanda.
O sea que todos los que encargaron por adelantado, quizá tendrán que esperar de dos a tres semanas para recibirlo.
Es interesante leer comentarios como los de Carolina Milanesi, desde Londres, elogia la cercanía que ha conseguido Apple con el consumidor. “Aunque el nuevo iPad puede que no sea tan revolucionario como el primero, mantiene a Apple claramente a la cabeza del mercado. Una vez más, Apple ha probado que es capaz de convertir la tecnología, con aplicaciones y servicios, en las cosas de la vida que la gente aprecia”. Una cuestión en la que Tim Cook, en su presentación de ayer, dejó claro: “El iPad es el mejor aparato para las cosas que hace la gente: consultar el correo, navegar por Internet, leer y jugar”. Todo eso en una lámina de 600 gramos de peso, lo que a Cook le llevó a declarar: “El iPad es una nueva categoría de aparato. Es la reinvención de la computación”. Las primeras impresiones del show de Apple, monopolizado por la presentación del iPad 3, es que no ha necesitado forzar motores para poner distancia entre la naciente competencia y ellos. La gran novedad es su pantalla de alta definición, su ya famosa retina display, el doble que el anterior modelo. Una calidad de imagen o de letra que no se encuentra ni por aproximación en aparato móvil alguno, y ni siquiera en muchos televisores de alta definición. Y esto es sólo un nuevo inicio, la nuera era post-Jobs que todos observamos con mucha atención. El iPad crea que ha sido la escuza perfecta para dar seguridad y provar que Apple puede seguir vendiendo innovación, moda y tecnología.
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